Desde comediantes hasta seres fantásticos nos podemos encontrar en la Festa. Pueden ser brujas, tahúres o mercaderes; maridos despechados, jugadores calamitosos o alegres bailarinas; galeotes, fugitivos o verdugos; jóvenes enamorados o viejos avaros. Son multitud de personajes que pueblan el paisaje de la Festa, mezclándose entre los visitantes, dispuestos a sorprendernos y hacernos pasar un buen rato.
La mejor manera de vivir la Festa y disfrutar de los espectáculos es paseándose por la ciudad, sólo hay que dejarse llevar por la curiosidad y descubrir el encanto en los rincones escondidos. La ciudad antigua es toda una experiencia, con el aliciente que, probablemente, más de una vez os encontraréis una actuación que no os esperabais.